La geotérmia es la energía proveniente del calor que existe en el interior de la Tierra. Es una energía duradera, limpia y sostenible.
La energía geotérmica se ha usado tradicionalmente en sus formas más básicas y fáciles de aprovechar, en lugares donde era abundante y no requerían procesos de extracción muy complicados. Donde existían aguas termales o fumarolas naturales, la gente las utilizaba para cocinar sus alimentos, darse baños con agua caliente, y calentar viviendas, invernaderos y establos. Con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, su extracción se ha hecho mucho más compleja.
A partir de la década de los setenta se inicia una intensa actividad de exploración e investigación de recursos geotérmicos al objeto de utilizarlos para producción de energía eléctrica o para calefacción y agua caliente.
Actualmente, el potencial de energía geotérmica que poseemos en la Tierra, justo debajo de nuestros pies equivale a 50.000 veces la energía que se obtiene de todos los recursos de gas y petróleo del mundo. Al ser una energía limpia, sería una solución para el mundo a medida que aumenta la preocupación de ambos por el recalentamiento global y la polución ambiental. Asimismo, un mayor aprovechamiento de la energía geotérmica suministra a las personas la oportunidad de obtener un control más efectivo de sus propios recursos energéticos locales y de poder utilizar una fuente de energía doméstica estable y segura.